QUINTAS, CASONAS Y SOLARES

 Desde los primeros habitantes, en el Rimac, las primeras casonas eran plantaciones y muchos terrenos utilizados para siembra, como la uva que era utilizado por las Iglesias para el vino. Una de las más conocidas fue La hacienda el Molino fue muy conocido por ser habitada por la “Perricholi”.

Se construyeron casonas con Balcones virreinales, siendo de las primeras conocidas las de Jirón Trujillo, aquí llegaron las “Tenederias” tiendas de carne que fueron desalojadas de Lima por ser insalubre., junto con tiendas que fueron abiertas en el transcurso del tiempo.

Muchas Quintas contaban con entradas de calesas y se crearon barrios como Malambo. Contando con callejones o Quintas de un solo caño fueron utilizadas para las jaranas Criollas.

De estas construcciones lamentablemente con el tiempo muchas han sido destruidas por terremotos o por cambios urbanos. Hoy NO son refaccionadas y se caen solas con el transcurrir del tiempo.





PASEO DE AGUAS (1770)

En 1770 el Virrey Manuel de Amat y Junyent, con gran sentido estético, planeo e inicio esta obra, que dejo inconclusa al retirarse del mando (Setiembre de 1776). Innegablemente, bello proyecto de tan digno representante real.

NABONA: Este paseo se llamó de la Nabona, denominación que recibió desde que fue proyectado, como consta en documentos de la época y aun en los mismos planos de la Ciudad. El origen de este nombre y que fue el legítimo dado por el Virrey, se debe – como acertadamente considera también D. Juan Bromley – a la pequeña ciudad francesa de Narbona (al sur, Dep. Del Aude), donde existía un paseo análogo o parecido (Construido por derivación del rio Aude, el Canal llamado de la Robine). El mismo Virrey o los limeños, por razones de carácter idiomático llamaron así Nabona y no el legítimo de Narbona.

CONSTRUCCION: El mismo Virrey hizo los planos y confió la construcción a la dirección del español Juan Gutiérrez.

FINANCIACION:  Para financiarla se acudió a las corporaciones y al vecindario, además de los fondos reales, lográndose reunir más de 100,000 pesos. Contribuyeron: la Universidad de San Marcos, con 2,000 pesos; el público con 25,200 pesos ,en una mesa que se colocó el 22 de Abril de 1770 delante de la Iglesia de Desamparados para recibir las erogaciones, siendo colectores D. Antonio de Amat (sobrino de Virrey),los oidores de la Audiencia Doctores Domingo Orrantia y Antonio de Querejazu y Mollinedo, el Alcalde D. Pedro de Zarate y Navia; y en otra mesa colocada el 14 de Junio de 1772, más de 16,000 pesos se reunieron.

OBRA INCONCLUSA: Esta bella obra pública quedo inconclusa al dejar Amat el gobierno, debido a que para el juego de aguas de la Nabona, no reparo el Virrey que era imposible  utilizar el canal de agua citado (proveniente de la acequia madre de Piedra Liza) pues servía para “peinar” los molinos y regar las huertas de los alrededores (hasta Guía).Al pretender hacerlo surgieron las protestas de los propietarios, reclamación legal y hasta pleito ante la Audiencia , con la consiguiente paralización de los trabajos. Por otra parte, quedó así al regresar a España el director de las mencionadas obras ,quien tuvo que rendir cuentas previamente, ante el acuerdo del Cabildo (17 de Octubre del 1776).

ERROR GENERALIZADO: Novelesco conceptos tejieron sobre el Virrey Amat, como el de la leyenda que atribuye la construcción de este paseo para satisfacer a la “La Perricholi”, cuya residencia se encontraba en la Alameda. La verdad es que, por aquel entonces. Miquita Villegas no vivía allí , sino en una modesta casita de la calle limeña del Huevo, por la que pagaba como alquiler “solo diez pesos mensuales”, según la autorizada palabra del Dr. Luis Antonio Eguiguren, la tomó en arriendo “el 24 de Marzo de 1773 y en está comprobado documentalmente también que en ella “moraba”. Y corroborando aún más tal afirmación, la opinión también autorizada del no menos erudito historiador Dr. Raúl Porres Barnenechea: “La Villegas vivió en la calle del Huevo ,por lo menos de 1770 a 1789, porque aparece en los censos parroquiales de esos años como feligresa” (se refiere a la Iglesia de San Marcelo). Fue posteriormente, cuando el Señor Amat había dejado ya de ser Virrey y se hallaba en España, que ella adquirió “la Casa y Molino que está en la esquina de la Alameda (palabras de Miquita, en un expediente que redujera Multatuli), que había sido “propiedad” de D. Julian del Portillo y antes de una señora Guisado- como sostiene el fino poeta Dr. José Gálvez y “refugio de su vejez” expresión del Dr. Porras.

RESTAURACION, De la antigua Nabona y que después se le llamó Paseo de Aguas, solo quedó al suspenderse la obra en referencia y por los motivos indicados, la arcada inconclusa, destruida con el tiempo. Durante muchos años permaneció esta Paseo en el más completo abandono; casi ruinoso, en peligro de desaparecer. Más teniendo en cuenta su indispensable importancia y en verdadero sentido de auténtico se procedió a restaurarlo , en la mejor forma posible, con la Plaza de Otero por detrás y que luce gracioso y típico balconcillo, que es como se halla en nuestros días, como obra de evidente ornato. Fue iniciativa feliz del Alcalde del Concejo Distrital del Rímac Dr. Augusto Thorndike.

Entre las Obras proyectadas en 1934 por el Municipio del Rímac como un aporte al embellecimiento capitalino con motivo de la celebración del IV Centenario de la fundación de Lima, consideró la ejecución de ésta, en primer término. Pero tal propósito, por diversas circunstancias fue postergado. Al tenerse conocimiento de la celebración en la capital de la VIII Conferencia Panamericana, inicio nuevas gestiones la autoridad edilicia del Rímac, y, de acuerdo con la Comisión Municipal de Restauración Histórica de Lima, fue contemplado y aprobado el proyecto por el Concejo Provincial.

En Octubre de 1936 se emprendieron los trabajos iniciales: eliminación de basuras; demolición  de las inservibles paredes de construcciones cercando el Paseo , pues el lugar había servido de estación del tranvía urbano, depósito del servicio de baja policita del Concejo de Lima, depósito de la Caja de Depósitos y Consignaciones ,mercado, local de la Bomba “Rimac” y por último depósito swl Concejo del Rímac.

·         Después se efectuaron las obras de nivelación del terreno, canalización de la parte pertinente del riachuelo Piedra Liza.

·         reconstrucción del histórico muro, del que se vierte la caída de agua, restablecida muy acertadamente, a sì como el conjunto de la arcada en ruinas, con arcos y capitales; colocación de baldosas imitando las antiguas; formación de jardines ; y dos fuentes de agua con espejos. Y para armonizar la obra con el conjunto a su alrededor, se procedió a la pavimentación del contorno y refacción total de los muros y fachadas de los inmuebles circundantes formando ambiente adecuado.

Las Obras se inauguraron en 1939 con la presencia del Sr. Presidente de la Republica General de División Oscar R. Benavides. En dicho acto solemne son las siguientes palabras del Alcalde Dr. Augusto Thorndike:” Constituye un postulado que la mejor manera de forjar y consolidar la personalidad de un pueblo, es relievando los hechos y monumentos que ejercen trascendentales sugerencias en su vida y en su evolución: el Paseo de Aguas, no obstante, su simplicidad objetiva, tiene esta importancia secular. En consideración a este precepto se le ha reconstruido con creces, devolviéndole su tradicional prestancia pese al protagonismo dominante en nuestra epoca.

El proyecto de los trabajos de restauración fue obra del recordado escultor y arquitecto Piqueras Cotolí ;y cooperaron con el Alcalde , el Inspector de Obras Ing. Manuel A. Villarán y los ingenieros del Concejo señores Jorge Pardo Figueroa y Oscar Zagaceta S., quienes tuvieron a su cargo los planos de reconstrucción. El total de los gastos fue de S/. 150,000.00

EN LA ACTUALIDAD: Este hermoso Paseo de Aguas, rincón valioso del Rímac, constituye un lugar de esparcimiento y recreo para sus pobladores y de atracción para los turistas.

Actualmente, el agua fluye de la arcada central y circula como debiera por las fuentes con espejos En el 2016 gracias al plan de “Recuperación y puesta en valor del eje paseo de aguas, alameda de los descalzos y alameda de los bobos”, fue restaurado.



LA QUINTA PRESA (1762)

La Quinta Presa a sus inicios era un terreno de grandes chacras de propiedad de, pertenecientes a Don Martín Arias Del Castillo, posteriormente fue una casa con molino de harina a inicios del siglo XVII, y molino de pólvora hacia el siglo XVIII.

Su propietario más importante fue el Coronel del Ejército Real Don Pedro Carrillo de Albornoz y Bravo de Lagunas, Caballero de la Orden de Montesa, quién heredo la casa de su tia Isabel de Presa Carrillo de Albornoz, de alli el nombre que se le dio. Don Pedro Carrillo de Albornoz, le dio la actual apariencia de casa de campo y Palacio, realizado entre 1762 y 1780, en el siglo XVIII, de estilo barroco francés o “rococó”, siendo la única de este tipo que queda en Lima. Se dice que ayudo en la edificación el Virrey Amat y Juniet. En los tiempos de la colonia el pueblo limeño se acostumbraba realizar excursiones dominicales en los alrededores de la Quinta. Dicha costumbre se mantuvo hasta muy entrada la República.

Luego cerrado al público, fue adquirido por el Estado Peruano en 1918. Luego en 1931 se estableció allí un cuartel de la antigua Guardia Republicana. En 1938, fue convertido en Museo del Virreinato, el cual llegó a funcionar pocos años. Allí se llegó a conservar, varios muebles, lienzos, adornos y prendas coloniales, una curiosa tina de mármol, espejos, etc. en sus salas y habitaciones, los cuales ya no están.

En 1992 funcionó allí la Escuela Taller de Lima, hasta su salida años posteriores, Actualmente está desocupada, es parte del proyecto para la construcción de un nuevo museo y es administrado por el Patronato del Rímac. Aún puede apreciarse sus originales azulejos y un gran mirador en su jardín principal.

Arquitectura: Es una casona Monumental, obra de arquitectura civil limeña donde se expresa mejor la influencia francesa, en una versión criolla de un pequeño chateau, Es el más elocuente ejemplo de una villa de campo estilo rococó del siglo XVIII, mantiene hasta hoy un gran patio original, adornado por anchos canales por le que circulaba canales de agua proveniente del río Rímac. Originalmente estas grandes chacras fueron convertidas en molino, para finalmente convertirla en una hermosa canos de recreo campestre. Parece una edificación medieval por su trazo y sus ornamentales adornos; realmente se trata de un gran Palacio. Tiene una construcción en forma de U, que al lado derecho de su edificación estuvo el molino, al otro lado almacén y deposito, y al centro la casona de recreo; Interiormente mantenía jardines al estilo de las villa italianas con flores y árboles ornamentales.

El área de la casa, el jardín y el molino es de poco más 15,000 metros cuadrados. Los materiales que se emplearon en su construcción fueron el adobe, el ladrillo, la piedra, las maderas finas y los azulejos. A la casa se llega mediante una escalinata que se alza sobre un bellísimo paso de agua. Todo en piedra. A lo largo de la amplia fachada se desliza un corredor donde se hallan simétricamente colocadas las puertas, las ventanas y los balcones.

En la planta baja hay un buen número de divisiones. A la izquierda de la puerta principal se encuentra una sólida escalera. Ya en el piso superior hay cómodo corredor que ofrece una vista panorámica de todo el conjunto. Hay diversas habitaciones como salones, dormitorios, un escritorio y un oratorio.  Fuera de la casona a la izquierda de la puerta principal, se cuenta con un local nuevo de mas de 10 oficinas, construidas por el INC como parte del fomento a la cultura y el desarrollo de actividades culturales.

 



MIRADOR DE INGUNZA

 Cuenta la historia que un asiduo visitante a las corridas de toros, Don Ingunza fue prohibido de entrar a la Plaza de Acho. Por lo que decidió construir al costado de la plaza un mirador que hasta nuestros dias se mantiene en pie, faltando ser restaurado.





PLAZA DE TOROS ACHO (1766)

La Plaza de Toros de Acho, fue inaugurada el jueves 30 de enero de 1766 – 1768, por el Virrey Manuel de Amat y Juniet. Creado originalmente de 1 piso; Desde entonces Acho ha sido mudo testigo de la evolución del toreo en el Perú.

En 1818, ordenan el primer reglamento de la Plaza de Toros por el Virrey Joaquin de la Pezuela.

En 1821, el libertador San Martin, visito la plaza de toros disponiendo que las entradas a la Plaza, fueran para auxiliar el ejercito libertador.

En 1863, se reedifica la Plaza de Acho, con 8 puertas a la calle y la continuación del Sol y la Luna para el Público. La Cesina para el camal, para los vendedores de comestibles y bebidas, además de las autoridades del gobierno.

Quemadero: El lugar escogido para su construcción era el antiguo quemadero de la Inquisición; se precisa que donde se encontraba el famoso templador a burladero, en el centro del ruedo, se encendía la hoguera, y era además el mismo donde se construían las plazas de madera, es decir "El Hacho" o "El Acho". Recibía este nombre aquel punto desde donde era posible contemplar el mar en días de neblina.

Arquitectura: Construida en estilo mudéjar, es muy notoria su arquitectura exterior con gruesos contrafuertes de adobe. un perímetro de 245 metros y diámetro de 78 metros. Tiene un aforo para 13,300 espectadores, En sus exteriores, la Plaza de Acho presenta una forma circular, con una serie de portales rectangulares estrechos y altos que se suceden unos de otros, en grupos de 6, a lo largo del frontis del coso. En el interior del recinto y aún fuera del coso se ubican la capilla hacia el lado noreste, el desolladero al lado este, y los corrales hacia el lado norte. Posee una explanada en su lado oeste, conocida como Patio de Sombra, en donde se ubican el Museo Taurino, que funciona de lunes a sábado. Son dos salas donde pueden los trajes típicos de los toreros, oleos que retratan las corridas, carteles de los primeros eventos realizados en Acho y otros objetos representativos, el Restaurante de la plaza, y una serie de obras escultóricas alusivas a figuras del toreo y personajes ligados a la tauromaquia, entre las que destacan esculturas de Victorio Macho, Miguel Baca Rossi y Raúl Franco Ochoa. Los tendidos 1 y 8 son Sol y Sombra, y sobre ellos se ubican el palco del juez de la plaza y el palco del presidente de la República, respectivamente. Las graderías están rematadas por una arquería corrida de madera. El ruedo posee un diámetro de 60 metros (antes de la remodelación tenía 90), poseyendo 2 ingresos: la puerta de chiqueros (Toril) y la puerta de cuadrillas (puerta grande). La fiesta más importante de la tauromaquia que se realiza en Acho es la Feria del Señor de los Milagros.

Mirador de Ingunza: Muy cercano se encuentra el Mirador de Ingunza, que es una torre elevada, construida según la tradición, por el señor Francisco Esteban de Ingunza, gran aficionado a los toros, a quién el Virrey Amat le había prohibido ingresar a la plaza, al haber tenido un pleito con el constructor Landaburú. La actual apariencia del Mirador, data de una reparación de 1858, hecha en madera, adobe y láminas metálicas, de planta octogonal, cuatro cuerpos y escalera de caracol, destacando sobre la cúpula, la figura de un indígena con taparrabos y penacho. Información recopilada del Blog, Mi Lima querida.

Particularidades:

·         Es la más antigua de toda América y la segunda más antigua del mundo, entre los meses octubre y noviembre se celebra la fiesta taurina, donde se dan cita los toreros más famosos y se disputan el escapulario de oro

·         Su primera edición se realizó el 12 de octubre de 1946 y contó con la presencia de los toreros más importantes de la época. Actualmente es uno de los eventos preferidos de los fanáticos de los toros.

·         La Plaza de Toros de Acho, declarada monumento histórico nacional, está aún en uso en nuestros días, y se encuentra en el distrito del Rímac, en la margen derecha del río.

 




IGLESIAS COLONIALES DEL RIMAC

 Desde 1563 en el Rímac se construyeron hasta 11 iglesias y cada uno tiene su propia historia, incluso a raíz de los terremotos se perdió una más. En el transcurso de las décadas se han ido refaccionando o reconstruyendo. Hoy estas iglesias están en uso. Los Rimenses son fieles y tradicionalistas, teniendo patrono al Señor Crucificado del Rímac y a la Virgen del Carmen, relación de iglesias: 1563 Iglesia San Lázaro; 1582 Iglesia San Juan Bautista; 1602 Iglesia Ntra. Sra. De los Ángeles; 1629 Templo Sra. Del Rosario de la Cabeza; 1688 Iglesia Ntra. Sra. Del Patrocinio: 1691 Beaterio de Ntra. Sra. De Copacabana; 1711 Templo Santa. Liberata; 1713 Iglesia San Francisco de Paula; 1764 Templo Ntra. Sra. Del Socorro; 1804 Nueva reforma de La Capillita; 1834 Parroquia San Lorenzo.



PRIMERAS CALLES DEL RIMAC

 A raíz del Puente de Piedra que conducía hacia Trujillo, la primera calle se llamó “Camino Real a Trujillo”, hoy Jirón Trujillo.  Otra de las Calles fue la de Malambo, hoy Francisco Pizarro donde se instalaron sobretodo humildes y afro descendientes libres. El Camino a las Lomas de Amancay fue una de las más conocidas por su fiesta de San Juan, todos los 24 de Junio.

En el siglo XVI se creó una Alameda, llamada luego “Descalzos” por la iglesia del mismo nombre. Esto a raíz que los frailes Franciscanos utilizaban unas sandalias diminutas que parecían andar descalzos. Luego se creó la Alameda del “Acho” por estar ubicado al frente de la Plaza de toros, esta última fue destruida por cambios urbanos al construirse la pista que da hacia San juan de Lurigancho.



PRIMEROS TERRENOS

 En cuanto a los primeros terrenos, según queda escrito en libros del Cabildo estas se vendieron hasta por 2 gallinas.  Uno de los primeros barrios fue el arrabal de San Lázaro, según indica sus pobladores fueron sobretodo de negros esclavos. Uno de los primeros pobladores fue Antón Sánchez, quien a raíz de la Lepra, dono terrenos para construir una Iglesia y un Hospital en honor a “San Lázaro”, patrono de los leprosos. La Mayoría de los terrenos era utilizada para plantaciones y actividades agrícolas



PUENTE DE PIEDRA

 A la llegada de los españoles encontraron un puente de crisnejas que con las Avenidas del Rio eran muy dañadas, recién en 1610 se construyó un Puente de Piedra, hoy llamado Puente Trujillo. A lo largo de los años fue mejorado. Sus primeros pobladores  llevaron sus calesas, caballos y carrozas por este puente.



CERRO SAN CRISTOBAL (1536)

El Cerro San Cristóbal es el cerro tutelar de la ciudad, encontrándose ubicado a 408 metros sobre el nivel del mar. En 1536, después de una frustrada toma de Lima por parte de los indígenas seguidores de Manco Inca, Francisco Pizarro colocó una cruz de madera en su cúspide, dedicando el cerro a San Cristóforo ó Cristóbal (“el que carga a Cristo”). Esta cruz fue cambiada por otra de hierro, posteriormente retirada a causa de su deterioro, hasta que en 1927, el sacerdote Franciscano Descalzo, Francisco de Aramburu, organizó una peregrinación al cerro y gestionó ante el Presidente Augusto B. Leguía, la construcción de una cruz de hierro, cemento e iluminada. En 1997, el Gobierno Peruano realizó la última restauración del sitio, con la construcción de una pista de acceso, un mirador, museo, así como el arreglo y mejoramiento de iluminación de la histórica cruz. Se accede a la cúspide del cerro mediante un camino asfaltado muy empinado que se inicia a la espalda del Paseo de Aguas.



CURACASGO AMANCAY

 Se dice que a la llegada de los Españoles encontraron cruzando el Rio Rimac, el curacazgo de Amancay, pobladores que se dedicaban sobretodo a la pesca de Camarones y Peces del Rio.

Estaban dispersos y fueron poco a poco desalojados y terminando en un arrabal. Con el tiempo formaron parte de la ciudad de los Reyes, incluso apoyaron en la defensa de Lima en 1536 contra Manco Inka.



RIO RIMAC

 De significado “Rio Hablador” por su peligroso cause en tiempos antiguos, se dice que cuando se desbordaba “en avenida” inundaba plantaciones y casas. Le da nombre al Valle del Rímac y luego al distrito. Desde la llegada de los primeros pobladores se realizaron varios “Ramales” para la agricultura, a la llegada de los españoles les sirvió para riego de las plantaciones. A lo largo de los años con el uso del Agua, la implementación de la represa y su constante botadero de Basura por parte del hombre se perdió los camarones y peces. En el Rímac hubieron varios Pozos de agua, por lo que se instalaron fabricas para su uso “Backus” y la “Inka kola”, Hoy con varios puentes cruzándolo es vital para el abastecimiento del agua en Lima Metropolitana. En temporadas sigue desbordando pero ya es más controlado.



HUACA LA FLORIDA ( 3,800 A.C.)

El Distrito del Rimac nace hace 3800 años aproximadamente en la etapa temprana, con la Huaca Templo La Florida, fue un templo ceremonial en forma de U que lamentablemente falta poner en valor. Fue estudiado por Julio C. Tello y algunos arqueólogos, incluso es considerado la primera construcción en Lima Metropolitana, pero desde que lo tuvo el INC no ha vuelto ha ser trabajado. Ha sido gran parte dañado por la Urbanizacion y un club deportivo. Al momento sigue abandonado a su suerte.