PASEO DE AGUAS (1770)

En 1770 el Virrey Manuel de Amat y Junyent, con gran sentido estético, planeo e inicio esta obra, que dejo inconclusa al retirarse del mando (Setiembre de 1776). Innegablemente, bello proyecto de tan digno representante real.

NABONA: Este paseo se llamó de la Nabona, denominación que recibió desde que fue proyectado, como consta en documentos de la época y aun en los mismos planos de la Ciudad. El origen de este nombre y que fue el legítimo dado por el Virrey, se debe – como acertadamente considera también D. Juan Bromley – a la pequeña ciudad francesa de Narbona (al sur, Dep. Del Aude), donde existía un paseo análogo o parecido (Construido por derivación del rio Aude, el Canal llamado de la Robine). El mismo Virrey o los limeños, por razones de carácter idiomático llamaron así Nabona y no el legítimo de Narbona.

CONSTRUCCION: El mismo Virrey hizo los planos y confió la construcción a la dirección del español Juan Gutiérrez.

FINANCIACION:  Para financiarla se acudió a las corporaciones y al vecindario, además de los fondos reales, lográndose reunir más de 100,000 pesos. Contribuyeron: la Universidad de San Marcos, con 2,000 pesos; el público con 25,200 pesos ,en una mesa que se colocó el 22 de Abril de 1770 delante de la Iglesia de Desamparados para recibir las erogaciones, siendo colectores D. Antonio de Amat (sobrino de Virrey),los oidores de la Audiencia Doctores Domingo Orrantia y Antonio de Querejazu y Mollinedo, el Alcalde D. Pedro de Zarate y Navia; y en otra mesa colocada el 14 de Junio de 1772, más de 16,000 pesos se reunieron.

OBRA INCONCLUSA: Esta bella obra pública quedo inconclusa al dejar Amat el gobierno, debido a que para el juego de aguas de la Nabona, no reparo el Virrey que era imposible  utilizar el canal de agua citado (proveniente de la acequia madre de Piedra Liza) pues servía para “peinar” los molinos y regar las huertas de los alrededores (hasta Guía).Al pretender hacerlo surgieron las protestas de los propietarios, reclamación legal y hasta pleito ante la Audiencia , con la consiguiente paralización de los trabajos. Por otra parte, quedó así al regresar a España el director de las mencionadas obras ,quien tuvo que rendir cuentas previamente, ante el acuerdo del Cabildo (17 de Octubre del 1776).

ERROR GENERALIZADO: Novelesco conceptos tejieron sobre el Virrey Amat, como el de la leyenda que atribuye la construcción de este paseo para satisfacer a la “La Perricholi”, cuya residencia se encontraba en la Alameda. La verdad es que, por aquel entonces. Miquita Villegas no vivía allí , sino en una modesta casita de la calle limeña del Huevo, por la que pagaba como alquiler “solo diez pesos mensuales”, según la autorizada palabra del Dr. Luis Antonio Eguiguren, la tomó en arriendo “el 24 de Marzo de 1773 y en está comprobado documentalmente también que en ella “moraba”. Y corroborando aún más tal afirmación, la opinión también autorizada del no menos erudito historiador Dr. Raúl Porres Barnenechea: “La Villegas vivió en la calle del Huevo ,por lo menos de 1770 a 1789, porque aparece en los censos parroquiales de esos años como feligresa” (se refiere a la Iglesia de San Marcelo). Fue posteriormente, cuando el Señor Amat había dejado ya de ser Virrey y se hallaba en España, que ella adquirió “la Casa y Molino que está en la esquina de la Alameda (palabras de Miquita, en un expediente que redujera Multatuli), que había sido “propiedad” de D. Julian del Portillo y antes de una señora Guisado- como sostiene el fino poeta Dr. José Gálvez y “refugio de su vejez” expresión del Dr. Porras.

RESTAURACION, De la antigua Nabona y que después se le llamó Paseo de Aguas, solo quedó al suspenderse la obra en referencia y por los motivos indicados, la arcada inconclusa, destruida con el tiempo. Durante muchos años permaneció esta Paseo en el más completo abandono; casi ruinoso, en peligro de desaparecer. Más teniendo en cuenta su indispensable importancia y en verdadero sentido de auténtico se procedió a restaurarlo , en la mejor forma posible, con la Plaza de Otero por detrás y que luce gracioso y típico balconcillo, que es como se halla en nuestros días, como obra de evidente ornato. Fue iniciativa feliz del Alcalde del Concejo Distrital del Rímac Dr. Augusto Thorndike.

Entre las Obras proyectadas en 1934 por el Municipio del Rímac como un aporte al embellecimiento capitalino con motivo de la celebración del IV Centenario de la fundación de Lima, consideró la ejecución de ésta, en primer término. Pero tal propósito, por diversas circunstancias fue postergado. Al tenerse conocimiento de la celebración en la capital de la VIII Conferencia Panamericana, inicio nuevas gestiones la autoridad edilicia del Rímac, y, de acuerdo con la Comisión Municipal de Restauración Histórica de Lima, fue contemplado y aprobado el proyecto por el Concejo Provincial.

En Octubre de 1936 se emprendieron los trabajos iniciales: eliminación de basuras; demolición  de las inservibles paredes de construcciones cercando el Paseo , pues el lugar había servido de estación del tranvía urbano, depósito del servicio de baja policita del Concejo de Lima, depósito de la Caja de Depósitos y Consignaciones ,mercado, local de la Bomba “Rimac” y por último depósito swl Concejo del Rímac.

·         Después se efectuaron las obras de nivelación del terreno, canalización de la parte pertinente del riachuelo Piedra Liza.

·         reconstrucción del histórico muro, del que se vierte la caída de agua, restablecida muy acertadamente, a sì como el conjunto de la arcada en ruinas, con arcos y capitales; colocación de baldosas imitando las antiguas; formación de jardines ; y dos fuentes de agua con espejos. Y para armonizar la obra con el conjunto a su alrededor, se procedió a la pavimentación del contorno y refacción total de los muros y fachadas de los inmuebles circundantes formando ambiente adecuado.

Las Obras se inauguraron en 1939 con la presencia del Sr. Presidente de la Republica General de División Oscar R. Benavides. En dicho acto solemne son las siguientes palabras del Alcalde Dr. Augusto Thorndike:” Constituye un postulado que la mejor manera de forjar y consolidar la personalidad de un pueblo, es relievando los hechos y monumentos que ejercen trascendentales sugerencias en su vida y en su evolución: el Paseo de Aguas, no obstante, su simplicidad objetiva, tiene esta importancia secular. En consideración a este precepto se le ha reconstruido con creces, devolviéndole su tradicional prestancia pese al protagonismo dominante en nuestra epoca.

El proyecto de los trabajos de restauración fue obra del recordado escultor y arquitecto Piqueras Cotolí ;y cooperaron con el Alcalde , el Inspector de Obras Ing. Manuel A. Villarán y los ingenieros del Concejo señores Jorge Pardo Figueroa y Oscar Zagaceta S., quienes tuvieron a su cargo los planos de reconstrucción. El total de los gastos fue de S/. 150,000.00

EN LA ACTUALIDAD: Este hermoso Paseo de Aguas, rincón valioso del Rímac, constituye un lugar de esparcimiento y recreo para sus pobladores y de atracción para los turistas.

Actualmente, el agua fluye de la arcada central y circula como debiera por las fuentes con espejos En el 2016 gracias al plan de “Recuperación y puesta en valor del eje paseo de aguas, alameda de los descalzos y alameda de los bobos”, fue restaurado.