La Plaza de Toros de Acho, fue
inaugurada el jueves 30 de enero de 1766 – 1768, por el Virrey Manuel de Amat y
Juniet. Creado originalmente de 1 piso; Desde entonces Acho ha sido mudo
testigo de la evolución del toreo en el Perú.
En 1818, ordenan el primer reglamento
de la Plaza de Toros por el Virrey Joaquin de la Pezuela.
En 1821, el libertador San Martin,
visito la plaza de toros disponiendo que las entradas a la Plaza, fueran para
auxiliar el ejercito libertador.
En 1863, se reedifica la Plaza de
Acho, con 8 puertas a la calle y la continuación del Sol y la Luna para el
Público. La Cesina para el camal, para los vendedores de comestibles y bebidas,
además de las autoridades del gobierno.
Quemadero: El lugar escogido para su
construcción era el antiguo quemadero de la Inquisición; se precisa que donde
se encontraba el famoso templador a burladero, en el centro del ruedo, se
encendía la hoguera, y era además el mismo donde se construían las plazas de
madera, es decir "El Hacho" o "El Acho". Recibía este
nombre aquel punto desde donde era posible contemplar el mar en días de
neblina.
Arquitectura: Construida en estilo
mudéjar, es muy notoria su arquitectura exterior con gruesos contrafuertes de
adobe. un perímetro de 245 metros y diámetro de 78 metros. Tiene un aforo para
13,300 espectadores, En sus exteriores, la Plaza de Acho presenta una forma
circular, con una serie de portales rectangulares estrechos y altos que se
suceden unos de otros, en grupos de 6, a lo largo del frontis del coso. En el
interior del recinto y aún fuera del coso se ubican la capilla hacia el lado
noreste, el desolladero al lado este, y los corrales hacia el lado norte. Posee
una explanada en su lado oeste, conocida como Patio de Sombra, en donde se
ubican el Museo Taurino, que funciona de lunes a sábado. Son dos salas donde
pueden los trajes típicos de los toreros, oleos que retratan las corridas,
carteles de los primeros eventos realizados en Acho y otros objetos
representativos, el Restaurante de la plaza, y una serie de obras escultóricas
alusivas a figuras del toreo y personajes ligados a la tauromaquia, entre las
que destacan esculturas de Victorio Macho, Miguel Baca Rossi y Raúl Franco
Ochoa. Los tendidos 1 y 8 son Sol y Sombra, y sobre ellos se ubican el palco
del juez de la plaza y el palco del presidente de la República,
respectivamente. Las graderías están rematadas por una arquería corrida de
madera. El ruedo posee un diámetro de 60 metros (antes de la remodelación tenía
90), poseyendo 2 ingresos: la puerta de chiqueros (Toril) y la puerta de
cuadrillas (puerta grande). La fiesta más importante de la tauromaquia que se
realiza en Acho es la Feria del Señor de los Milagros.
Mirador de Ingunza: Muy cercano se
encuentra el Mirador de Ingunza, que es una torre elevada, construida según la
tradición, por el señor Francisco Esteban de Ingunza, gran aficionado a los
toros, a quién el Virrey Amat le había prohibido ingresar a la plaza, al haber
tenido un pleito con el constructor Landaburú. La actual apariencia del
Mirador, data de una reparación de 1858, hecha en madera, adobe y láminas
metálicas, de planta octogonal, cuatro cuerpos y escalera de caracol,
destacando sobre la cúpula, la figura de un indígena con taparrabos y penacho.
Información recopilada del Blog, Mi Lima querida.
Particularidades:
·
Es la más antigua de toda América y la segunda
más antigua del mundo, entre los meses octubre y noviembre se celebra la fiesta
taurina, donde se dan cita los toreros más famosos y se disputan el escapulario
de oro
·
Su primera edición se realizó el 12 de octubre
de 1946 y contó con la presencia de los toreros más importantes de la época.
Actualmente es uno de los eventos preferidos de los fanáticos de los toros.
·
La Plaza de Toros de Acho, declarada monumento
histórico nacional, está aún en uso en nuestros días, y se encuentra en el
distrito del Rímac, en la margen derecha del río.