El Arco del Puente o Portada de Lima era una estructura situada en la entrada del Puente de Piedra en Lima (Perú). Construido en 1700 en el sector norte del Cercado, en el actual centro histórico de la ciudad, este arco fue incendiado el 10 de abril de 1879 por el agente chileno Cornelio Granados según afirma José Clavero en su libro "Revelaciones históricas"
Historia
El arco era una estructura de cantería
y ladrillo que se elevaba en el costado sur del Puente de Piedra, frente a las
Casas Reales. Fue construido en la Plazuela de Los Desamparados en 1700 durante
el gobierno del virrey Melchor Portocarrero Lasso de la Vega. En 1738 se
instaló en su parte superior una estatua de bronce del rey Felipe V, elaborada
por el escultor Baltazar Gavilán.
El arco se averió en varias ocasiones
debido a varios terremotos que asolaron la ciudad. En el terremoto de 1746
quedó destruida la estatua del monarca español y el arco quedó en estado
ruinoso. En los años 1760, durante el gobierno del virrey Manuel Amat y Juniet,
la estructura fue reparada y se instaló el reloj que había en una de las torres
de la iglesia de San Pedro en el lugar donde había estado una estatua de
Nuestra Señora de Belén.6 En donde había estado la estatua de Felipe V se
instaló una ampolleta.
En 1852, durante la presidencia de
José Rufino Echenique, un nuevo reloj monumental iluminado por dentro y visible
desde ambos lados, que fue donado por los jesuitas, fue instalado.
Durante la República, el arco fue
abandonado y entró en una cierta decadencia. Solo hasta 1868, durante el
gobierno de José Balta, el arco fue restaurado. Sin embargo, poco más de una
década más tarde, tanto el reloj como la madera de roble de la que estaba hecho
el arco quedaron destruidos cuando un incendio provocado por el agente chileno
Cornelio Granados los consumió en la madrugada del 10 de abril de 1879
En la cultura
La instalación de la estatua de bronce de Felipe V en el Arco del
Puente es narrada por Ricardo Palma en sus Tradiciones peruanas.7